Ana Amador. Muchos siglos han transcurrido desde que la noble villa de Zafra viviera su periodo dorado bajo el gobierno del duque de Feria. Para rememorar esos momentos de gran esplendor, en el mes de junio, los ciudadanos de esta localidad de Badajoz se transforman durante diez días en duques y condes, señores de la corte, mercaderes, escritores ilustres, bailarines y músicos festejando en sus calles, plazas y palacios.
La luna recuerda los orígenes históricos de la fiesta del Corpus Christi, que adquirió gran relevancia en el siglo XVI en Zafra y que actualmente se celebra con un alfombrado artesanal de flores en las calles. Por otro lado, el fuego es el símbolo que tradicionalmente representa la mágica noche de San Juan.
En esta ocasión se ha querido rendir homenaje a Ruy López de Segura, campeón mundial de ajedrez del siglo XVI y profesor de Felipe II. Este destacado personaje, natural de esta localidad extremeña, escribió en 1561 el ‘Libro de la invención liberal y el arte del juego del ajedrez’, un tratado que ha sido objeto de numerosos estudios y que está considerado una base fundamental de la teoría ajedrecística. Además, su apertura española o juego de salto de Ruy López aún sigue viegente en el deporte de los escaques.
Un año más el acto inaugural de esta fiesta, que se celebra en esta ocasión del 20 al 29 de junio, comenzó con el desfile de los trebejos (las piezas de un tablero de ajedrez) y de la corte ducal. Este evento recorrió las calles de la localidad desde Santa Marina hasta la plaza del Palacio de los Duques de Feria.
El encargado de ofrecer el pregón fue Pepe Reyes, que recientemente ha logrado el Premio Iris de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión de España por su gran trabajo en la serie Isabel, que se emite en Televisión Española. El prestigioso diseñador también ha sido el encargado de confeccionar, basándose en el escudo de Zafra, el vestuario de las reinas y los petos de los reyes del Ajedrez Viviente, que es el único teatralizado que se representa en España.
Para la indumentaria de los reyes y alfiles se contó también con la participación de la Sastrería Cornejo, que habitualmente colaboradora con importantes producciones de televisión como la archiconocida Juego de Tronos. Asimismo las coronas de las reinas fueron cedidas por el orfebre sevillano Manuel García.
El Ajedrez Viviente, obra de Enrique Servirá, que se desarrolló el sábado 21 de junio en la Plaza Grande, narra la historia del ajedrecista Alonso López. En esta ocasión se han incorporado a la trama otros personajes ilustres como Ruy López de Segura o Pedro Díaz-Mora y Sánchez de León, quienes esta vez han sido los encargados de solucionar sus conflictos sobre el gran tablero.
En la jornada también se celebró ‘La Noche del Museo Viviente’. En este espectáculo sorprendente, los figurantes de la agrupación teatral ‘La verdad de las Palabras’ dieron vida a personajes destacados en uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, La Casa del Ajimez. Esta vivienda, que antaño fue una botica, aún conserva una bella ventana morisca de estilo mudéjar del siglo XV y actualmente alberga el pequeño Museo Las Voces de la Ciudad.
La mañana del domingo comenzó con la procesión del Corpus Christi y el alfombrado floral. Además, en esta nueva edición se ha celebrado una novedosa propuesta, el I Campeonato Nacional de Ajedrez De la Luna al Fuego. El torneo se jugó con el sistema suizo a siete rondas y, para hacer disfrutar aún más al público, en el patio de Ayuntamiento se pudo observar en una pantalla una partida simultánea del maestro internacional Manuel Pérez Candelario contra cualquier espectador que quisiera afrentarse a él. Posteriormente comenzó una partida a ciegas, que consiste en un enfrentamiento en que los ajedrecistas se sientan dando la espalda al tablero con los ojos cerrados.
La festividad De la Luna al Fuego, cuenta también con una tradición gitana durante la mágica noche de San Juan, la «mojá de la vara». En esta ceremonia pagana, que está cargada de gran simbolismo, los ciudadanos a las 12 de la noche buscan la buena suerte mojando varas y carteras.
Además de estas propuestas, la fiesta ‘De la luna al fuego’ destaca también por sus rutas gastronómicas, históricas y artesaneles. Durante estos días estivales, el público puede contemplar exposiciones donde se muestra la artesanía local, escuchar viejas leyendas y cuentos o degustar apetitosos platos que se disfrutaban durante el Siglo de Oro.