The Rolling Stones y España: 21 conciertos en 38 años

El grupo actúa este 25 de junio en el Estadio Santiago Bernabéu de Madrid.
El grupo actúa este 25 de junio en el Estadio Santiago Bernabéu de Madrid.

Redacción. The Rolling Stones vendieron en apenas 11 horas las 54.000 entradas puestas a la venta para su concierto de este 25 de junio en el Estadio Santiago Bernabéu de Madrid. Un dato que podría ser aún más abrumador si la altísima demanda no hubiera colapsado los sistemas de venta (una vieja tradición española), pero que en cualquier caso retrotrae a épocas pretéritas en los que asistir a un concierto de Jagger, Richards y compañía era una cuestión de vida o muerte.

Porque de alguna manera así fue en su primer recital en España, un ya lejano 11 de junio de 1976 en la Plaza de Toros Monumental de Barcelona. Su segunda visita en julio de 1982 en el Vicente Calderón de Madrid no hizo otra cosa que apuntalar su leyenda, con aquella descomunal tormenta que a punto estuvo de hacer añicos el estadio… ¿o acaso fueron los Stones los que casi lo parten en dos? Planteamientos curiosos de la mitología del rock.

En esta ocasión, la inminencia de una inevitable despedida (entre Jagger, Richards, Watts y Wood suman 278 años) sin duda ha disparado las ansias de fans y no tan fans para asistir a un recital que va más allá de lo musical para convertirse en un evento social imprescindible. Como cualquier concierto de estadio, pero más. Posiblemente lo máximo.

Porque los Stones son los Stones y cuando salten al escenario del Bernabéu habrán pasado 38 años y 14 días desde su estreno en nuestro país. Eso incluye a varias generaciones disfrutando en directo con sus canciones, familias enteras unidas por el rock e infinitos recuerdos para todos los presentes. Y eso bien merece un repaso.

El estreno. La Plaza de Toros Monumental de Barcelona acogió el 11 de junio de 1976 un concierto que era mucho más que un evento musical, pues los Stones, tan deseados ellos, fueron el primer gran grupo que llegó a nuestro país tras la muerte de Franco. No faltaron los correcalles con la policía, los tumultos, la adrenalina, la tensión antes, durante y después. Quienes allí estuvieron lucen galones pavoneándose y nadie se lo reprocha.

El legendario. El concierto del fin del mundo. 60.000 personas abarrotaban el Vicente Calderón de Madrid cuando el bochorno insoportable dio paso a la madre de todas las tormentas de verano, exactamente al mismo tiempo que los músicos asaltaban el escenario desafiando a los elementos. Quienes allí estuvieron el 7 de julio de 1982 lo recuerdan con un misticismo inalcanzable. Al siguiente día los Stones oficiaron un segundo recital (inicialmente previsto para el Estadio de Sarriá en Barcelona), ya sin truenos, aunque igualmente hasta la bandera.

La consolidación. Hubo que esperar nada menos que ocho años hasta que la banda regresara a España. Fueron cuatro conciertos en junio de 1990 en Barcelona (13 y 14 en el Estadio Olímpico) y Madrid (16 y 17 de nuevo en el Calderón) con la gira ‘Urban Jungle’, en una década en la que asistir a un gran festejo rockero para las masas ya era algo común y asentado en nuestro país.

De hecho, hubo más citas en los noventa en Gijón el 22 de julio de 1995 (gira de ‘Vooddoo Lounge’ en El Molinón), en el Puerto de Málaga el 16 de julio de 1998, en Vigo el 18 de julio de 1998 (Balaídos) y en Barcelona el 20 de julio de 1998 (Estadio Olímpico). Todos ellos dentro del ‘Bridges to Babylon Tour’. Y aún una actuación más el 15 de junio de 1999 en el Monte do Gozo de Santiago de Compostela. Todas ellas poderosas homilías para la parroquia rockera.

La madurez. Los rumores de separación de los Rolling Stones están ahí casi desde el principio de los tiempos. Por eso nadie se sorprendió en realidad cuando el grupo afrontó el siglo XXI volviendo a los escenarios con el ‘Licks Tour’. Al promocionar un disco de grandes éxitos (‘Forty Licks’, en referencia a sus cuarenta años en activo), los conciertos, ya de por sí, sustentados por los clásicos, eran tan mastodónticos como predecibles, siguiendo la fórmula infalible del perfecto rock de estadio que tan bien les funcionaba desde varias décadas atrás.

Así, en junio de 2003 los cantos rodados visitaron Bilbao (día 25 en San Mamés), Madrid (día 27 en el Calderón) y Barcelona (día 29 en el Estadio Olímpico). Tras darse un garbeo por otros lugares del mundo, decidieron regresar a las cálidas tierras del sur de Europa para actuar en Benidorm (25 de septiembre de 2003 en el Estadio Municipal de Foietes) y Zaragoza (29 de septiembre en la Feria de Muestras).

El agotamiento. Inasequibles al desaliento, Mick Jagger, Keith Richards, Charlie Watts y Ron Wood seguían en la brecha en 2006 presentando su disco ‘A Bigger Band’. Ese año la banda tenía programada una fecha para el 14 de agosto en el Estadio José Zorrilla de Valladolid, que lamentablemente se canceló pocas horas antes por una laringitis del afligido vocalista. Era su única fecha en España y la desolación fue mayúscula.

Sin embargo, al año siguiente los Rolling volvieron para actuar el 21 de junio de 2007 en Barcelona (Estadio Olímpico), el 23 de junio en San Sebastián (Anoeta), el 28 de junio en Madrid (Vicente Calderón) y el 30 de junio nada menos que en la localidad almeriense de El Ejido. Años locos de burbuja económica que lanzaron varias señales alarmantes pues, aunque ahora parezca mentira, no se agotaron las entradas en varios de estos recitales. El agotamiento parecía mutuo.

La penúltima. Y así, con las pilas recargadas y sin demasiados signos de cansancio, nos plantamos en el 1 de abril de 2014 con miles de personas tratando de comprar una entrada para la que supone última (penúltima, venga) cita de los Stones con el público español, a precios de locura (de 85 en el gallinero hasta 650 euros en algún paquete vip).

Sin crisis, sin miedos, sin sesudas reflexiones, 54.000 personas entregadas al jolgorio que terminaron haciéndose con una entrada para el concierto de este inminente miércoles 25 de junio en el Estadio Santiago Bernabéu de Madrid. La (pen)última rave de los Rolling Stones en España.

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