Ana Amador. Disfrutar de las sorprendentes sensaciones que se experimenta al contemplar la belleza de un paisaje único es uno de los grandes placeres de la vida. Por ello, te invitamos a conocer algunos de los mejores miradores de España, en los que puedes inmortalizar las imágenes más espectaculares de nuestra rica orografía.
1. Mirador del Puente Nuevo en Ronda (Málaga): Este magnífico arco de piedra, que sujeta las dos partes en la que está dividida la localidad malagueña, es el protagonista de numerosas estampas.
Desde los miradores de la calle de Ernest Hemingway y de la Plaza de España se puede admirar la belleza de esta edificación, situada en el Tajo de Ronda, que tiene una impresionante caída hasta el río Guadalevín de 100 metros de altura.
Esta obra de ingeniería comenzó a construirse en 1751 y se finalizó en 1793. El responsable fue el arquitecto José Martín de Aldehuela, quien diseñó la base con sillares elaborados con piedra extraída de la garganta del Tajo. Gracias a ello el puente se mimetiza perfectamente con las paredes del barranco.
2. Mirador de San Nicolás (Granada): La subida del Paseo de los Tristes desemboca en la zona alta del Albaicín, uno de los barrios más enigmáticos de Granada y allí se contempla la hermosa panorámica de la Alhambra bajo las nevadas montañas.
El atardecer desde este mirador es una de las mejores sensaciones que se puede experimentar en la ciudad nazarí. Además, los artesanos de la zona ofrecen gran variedad de productos como collares, pendientes, anillos, ceniceros o marionetas. Por tanto, los visitantes pueden disfrutar también de la artesanía local.
3. Mirador de Monte Ulia (San Sebastián): Esta hermosa ciudad del norte de España está rodeada por los montes Urgull, Igueldo y Ulía, que ofrecen espectaculares vistas.
En el extremo más oriental se sitúa el monte Ulía, un parque natural que está atravesado por una de las rutas del Camino de Santiago y desde donde se contempla la playa de la Zurriola y el centro urbano de San Sebastián.
Este mirador se construyó a principios del siglo XX como parque de recreo de la aristocracia y actualmente es una de las principales zonas de senderismo.
En la parte más alta se conservan antiguos puestos de observación de ballenas que permitían estudiar los movimientos de estos cetáceos durante su recorrido por las costas del Cantábrico. Además, en las cercanías aún se ubican los restos del antiguo tranvía que recorría la ciudad a principios del pasado siglo.
4. Mirador del Fito en Arriondas (Asturias): Aproximadamente a 1.100 metros sobre el nivel del mar se encuentra uno de los escasos lugares que permite una visión de 360º de los acantilados, playas e impresionantes puntos de montaña, como la Reserva Natural de Sueve, el Parque Natural de Ponga y el Parque Nacional de los Picos de Europa.
Este mirador fue construido por iniciativa del Dr. Pimentel, quien tras una excursión con un grupo de amigos quedó maravillado con el paisaje y quiso que otros visitantes disfrutaran también de la panorámica asturiana.
El proyecto fue llevado a cabo por el ingeniero José María Sánchez del Vallado y la construcción, que los lugareños denominan ‘El Cazu’, se inauguró el 28 de agosto 1927 como tributo al paisaje asturiano y es punto de partida de numerosas rutas de senderismo.
5. Torre de Collserola (Barcelona): Esta torre de telecomunicaciones fue diseñada por el famoso arquitecto inglés Norman Foster como parte del perfil de la ciudad condal durante los Juegos Olímpicos de 1992.
Foster creó un complejo constituido por una estructura de apoyo de instalaciones y la propia torre, que emerge en el Turó de la Vilana (Colina de la Vilana) de 445 metros de altura. Además, es posible acceder a la zona subiendo desde el Funicular del Tibidabo.
La torre, encaramada sobre un fuste de hormigón y un palo tubular de acero de 38 metros, está situada en el distrito de Sarrià Sant Gervasi. La celosía superior se compone de 13 plataformas y en la número 10 se ubica el mirador, a 560 metros sobre el nivel del mar.
La balconada ofrece una excelente vista de hasta 70 kilómetros de distancia sobre Barcelona y su área metropolitana.
6. Mirador del Río (Lanzarote): Este enclave está situado en el cabo norte de la isla canaria y a 479 metros de altura sobre el nivel del mar.
Se encuentra orientado hacia el noroeste, por tanto proporciona una vista privilegiada del archipiélago Chinijo, que comprende las islas de la Graciosa, Montaña Clara, Alegranza, Roque del Este y Roque del Oeste.
El artista César Manrique fue el encargado de llevar a cabo la reconstrucción de la antigua posición de artillería, ‘Baterías del Río’. El mirador ofrece variados puntos para la observación del paisaje: el ventanal circular del interior situado frente al mar, el pasillo exterior que rodea la edificación y la terraza superior que lo corona, a la que se accede mediante una escalera de caracol.
7. Mirador del Duque y los cañones del Sil (Galicia): En la frontera entre las provincias de Lugo y Ourense, concretamente en la comarca de la Ribera Sacra, se encuentra un maravilloso punto de España que poco ha de envidiar a los famosos fiordos de Noruega: los cañones del río Sil.
En este bello paisaje confluyen cascadas, hermosos viñedos, bosques frondosos y antiguos monasterios de estilo romántico: Montederramo, San Pedro de Rocas, Santo Estevo de Ribas de Sil, Santa Cristina de Ribas de Sil y San Vicente do Pino.
8. Balcón de Europa en Nerja (Málaga): Abierto al mar Mediterráneo, desde este impresionante mirador se puede disfrutar de las hermosas vistas de las playas de Calahonda y Salón. Está situado en el antiguo Paseo de la Batería, que fue destruido por el terremoto de 1884.
Alfonso XII, durante uno de sus viajes a la localidad malagueña, fue quien denominó a este mirador Balcón de Europa. Además, en el mismo paseo se erige una estatua que rinde homenaje al monarca apoyado en la barandilla.
En el mismo sitio se encuentran los antiguos cañones recuperados del mar que pertenecieron a una antigua fortaleza, construida en ese punto en el siglo IX y ampliada en el siglo XVI.
Estas armas fueron lanzadas al agua por los ingleses durante la Guerra de la Independencia contra los franceses, bajo el pretexto de defenderlos de invasores galos y a la vez para limitar la capacidad de ataque de todos los fuertes cercanos a Gibraltar.
9. Mirador del Valle (Toledo): Sobre uno de los meandros enrevesados que ha ido dibujando el cauce del río Tajo está ubicada la antigua capital de España y desde este mirador la hermosa estampa de esta histórica ciudad es cautivadora.
Desde este punto se divisa el Alcázar, la torre de la catedral, el Castillo de San Servando o la ermita de la Virgen del Valle del siglo XVII.
10. Mirador del Estrecho en Tarifa (Cádiz): A seis kilómetros del centro urbano de Tarifa está situada una excepcional atalaya desde donde se puede contemplar el agreste paisaje de la accidentada costa gaditana y en el horizonte el contorno de África.
Este punto se encuentra a 300 metros sobre el nivel del mar, en la subida al puerto del Bujeo, que forma parte del Parque Natural del Estrecho.
Detrás de las aguas del Estrecho de Gibraltar se divisa, a pesar de la bruma espesa en algunas ocasiones, la silueta del Monte Musa en Marruecos, un lugar que muchos historiadores consideran una de las dos columnas del mito griego de Hércules.