Redacción. El Impuesto sobre Sociedades bajará al 28% en 2015 y al 25% en 2016, frente al tipo del 30% actual, mientras que las pymes podrán rebajar su gravamen hasta el 20% -frente al 25% actual- siempre que se apliquen dos deducciones de nueva creación para favorecer la autofinanciación y el endeudamiento empresarial.
Así lo trasladó el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, al término de la reunión del Consejo de Ministros, que ha aprobado el anteproyecto de reforma fiscal, donde también destacó que la rebaja de este impuesto trata de aproximar la base imponible a lo que es el tipo efectivo del impuesto.
Por ello, indicó que se suprimen algunas desgravaciones, aunque no concretó cuáles, mientras se refuerza la deducción por inversión en I+D+i y se incluye una nueva desgravación por reserva de capitalización, de tal manera que las empresas podrán destinar el 10% de su beneficio a provisiones o recursos propios para promover su autofinanciación y reducir su endeudamiento.
En el caso de las pymes, se mantiene el régimen especial de entidades de reducida dimensión con el tipo del 25% y otros beneficios como la libertad de amortización. Además, se crea una reserva de nivelación para pymes por la que podrán disfrutar de una minoración del 10% de la base imponible con un límite de un millón de euros. La cantidad se compensará con bases imponibles negativas en un plazo de cinco años. El tipo de gravamen para pymes puede reducirse al 22,5% si se aplica la reserva de nivelación.
Si además de esta deducción se aplican también la deducción por reserva de capitalización (minoración de otro 10% de la base imponible por el incremento de fondos propios) de la que podrán beneficiarse todas las empresas con independencia de su tamaño, el tipo de gravamen de la pyme puede reducirse, aún más, hasta el 20,25%.
Al mismo tiempo, la reforma del Impuesto de Sociedades mantiene la fiscalidad reducida del 15% para nuevos emprendedores, que ya introdujo el Gobierno en la nueva ley de emprendedores. El tipo se aplica sobre los primeros 300.000 euros de base imponible y será del 20% para el exceso de dicho importe durante dos años: el primer ejercicio con base imponible positiva y el siguiente.
El Gobierno destaca que el nuevo Impuesto sobre Sociedades incorpora medidas para fomentar la competitividad de las empresas y simplificación de las deducciones. El objetivo de la reforma del impuesto es, según el Ejecutivo, mejorar la competitividad de las empresas españolas y facilitar su crecimiento para la creación de nuevos empleos.