Redacción. Los campeones del mundo no pudieron vencer a Chile en la segunda jornada de la fase de grupos. Un gol al comienzo y otro antes del descanso dejan fuera a España del Mundial.
Campeones de Europa en 2008, campeones del mundo en 2010, y vigentes campeones de Europa desde 2012, la mejor selección española de todos los tiempos tenía complicado aumentar una racha que no había conseguido alcanzar nunca nadie en la historia del fútbol. Enfrente tenía a Chile, que se jugaba también su pase a octavos de final. Nuestros internacionales no pudieron superar a los sudamericanos y cayeron por dos goles a cero.
España se encontró ante la impotencia de afrontar el partido temido, gol en contra al principio y tanto psicológico antes del descanso. Los primeros minutos dejaron ver el cambio de planes de Del Bosque y cómo funcionaba. La presión se adelantaba mucho y cada balón se peleaba con un extra de intensidad. El resultado era que Chile se atascaba y España mantenía el balón y se acercaba a la portería de Bravo.
El peligro era la mala suerte y, en una contra rápida, Aránguiz conectó con Vargas que, solo, marcó sin que pudieran hacer nada ni Casillas ni Ramos.
Aunque España partiera como local, en todo momento jugó con la asfixiante atmósfera de ser un equipo visitante. A la aplastante mayoría de seguidores chilenos en las gradas se unían aficionados locales que veían como los campeones del mundo podían quedarse fuera y allanar el camino para su selección hacia el título. Antes del descanso, falta de Alexis que repele Casillas, el rechace le llega a Aránguiz y marca el segundo por alto. Otra vez como ante Holanda, otra vez como contra Brasil en la final de la Confederaciones, doloroso tanto antes del descanso.
La segunda parte fueron 45 minutos de impotencia, rival con todo a favor y que paraba el juego con dureza. Para volver a ver una selección que consiga encadenar tres títulos internacionales habrá que esperar al menos cuatro años. El final de las historias no puede ensombrecer al relato completo, por eso, también y sobre todo ahora, gracias campeones.
