Redacción. Investigadores del Centro de Biotecnología Biomédica de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han desarrollado un nuevo sistema que permite obtener un mapa de la audición de una persona con una única prueba y sin necesidad de su implicación, lo que permitirá diagnosticar de forma fiable si oyen bien los recién nacidos.
El sistema impulsado, denominado ‘AudioMC’ (Audiometría por Microfónicos Cocleares) se basa en las señales eléctricas producidas por las células especializadas, y para su desarrollo los investigadores han analizado la respuesta de la cóclea (estructura situada en el oído interno y responsable del sentido de la audición en los mamíferos) a los estímulos externos.
Más de un millón de personas en España viven con una discapacidad auditiva y algunas de ellas son recién nacidas, aunque la pérdida de audición se asocie generalmente con la vejez. De hecho, las estadísticas muestran que cinco de cada 1.000 neonatos padecen sordera en distinto grado, consecuencia de antecedentes familiares de pérdida de audición, bajo peso al nacer, exposición a ciertos químicos o medicamentos tóxicos estando en el útero e infecciones que la madre transmite a su bebé en el útero, entre otras causas.
Muchos de estos casos necesitarán una prótesis que debe prescribirse lo antes posible, ya que una pérdida de audición, por leve que sea, puede afectar a la capacidad de un niño para hablar, la comprensión del lenguaje y las habilidades cognitivas y psicosociales, como asegura José Javier Serrano, uno de los autores de este sistema.
En busca de soluciones a este problema, este investigador ha impulsado un sistema que permite obtener datos sobre el grado de audición de forma inmediata, facilitando un diagnóstico preciso y objetivo frente a las técnicas diagnósticas actuales, como las otoemisiones acústicas, que registran la respuesta de las células especializadas a un estímulo, o los potenciales evocados de tronco encefálico, que miden la respuesta general en el nervio auditivo, no permiten obtener un audiograma completo que posibilite determinar el grado de audición del recién nacido.
El sistema, realizado en colaboración con el otorrinolaringólogo Julio Sanjuán, logra registrar la respuesta microfónico coclear por medio de dos electrodos superficiales convencionales colocados detrás de los pabellones auditivos (mastoides) y un tercero en la frente. «La técnica elimina totalmente las perturbaciones externas que pudieran enmascarar estas señales biológicas, logrando resultados más precisos que los obtenidos con otras técnicas», explica el investigador.
El equipo obtiene los datos para cada una de las frecuencias audiométricas clínicamente empleadas y, mediante un proceso informático, se llega a un perfil auditivo idéntico al que se viene obteniendo mediante audiometría convencional.
Además del audiograma habitual, se determina el nivel diferencial de intensidad (recruitment) y otros parámetros de interés diagnóstico y para la investigación. Todos los estudios se realizan sin la colaboración del paciente, por lo que puede utilizarse incluso en prematuros y recién nacidos.