Redacción. El oso Balou, el último que se soltó en el Pirineo en 2006 y el único no emparentado con Pyros -el padre o abuelo del resto de osos-, fue hallado muerto el martes 10 de junio en Melles (Francia), ha confirmado el responsable técnico de Medio Ambiente del Conselh Generau d’Aran, Ivan Afonso.
Los técnicos franceses encargados del seguimiento del oso están pendientes de los resultados de la autopsia para conocer las causas de la muerte.
«Al ser el único oso no emparentado con Pyros, se complican los problemas de consanguinidad que amenazan la continuidad de la población», ha señalado Afonso.