Redacción. El Museo de Bellas Artes de Murcia exhibirá uno de los tapices perdidos de los Tudor, convirtiéndose en el único museo en España que albergará esta obra, antes de pasar a ser expuesto en Londres y en el Metropolitan Museum de Nueva York», según aseguró el secretario general de la Consejería de Educación, Cultura y Universidades, Manuel Marcos Sánchez.
El secretario general asistió este 10 de junio a las labores de montaje de esta obra que originariamente formaba parte de una serie de nueve tapices con la historia de la vida de San Pablo, tejidos en oro y plata. Esta serie desapareció sin dejar rastro desde 1770, tras las últimas reformas producidas en el Castillo de Windsor de la Casa Real Inglesa, según informaron fuentes del Gobierno regional en un comunicado.
«La presencia de esta singular obra en el Mubam supone añadir al museo un nuevo atractivo en su 150 aniversario y contar con otra excusa para visitar este espacio cultural abierto a toda la sociedad para el disfrute de su colección permanente y las distintas muestras temporales que son programadas», indicó Manuel Marcos Sánchez.
Relevancia histórica. El tapiz ‘San Pablo quemando los libros paganos’ es una pieza ricamente tejida en sedas e hilos de oro, y fue encargado por el rey Enrique VIII para el Palacio de Hampton Court en 1538. Su autor, Peter Coecke van Aelst (1502-1550), fue uno de los artistas flamencos más renombrados de la época, cuyos diseños y series de tapices se convirtieron en cotizados bienes del agrado de los reyes de Francia e Inglaterra, la reina María de Hungría o el propio emperador Carlos V.
El tema encargado era especialmente importante para el rey Enrique VIII: la figura de San Pablo reforzaba la importancia de la comunicación directa con Dios, y, sobre todo, ofrecía al monarca una alternativa a la supremacía de San Pedro en la iglesia romana, de la que el mandatario inglés acabaría distanciándose. Se trata de una pieza de un evidente trasfondo ideológico–religioso, estrechamente vinculada al momento de la ruptura de la iglesia anglicana respecto del control de Roma. Apenas unos años antes, en 1534, Enrique VIII había sido declarado solemnemente como única y suprema cabeza de la iglesia de Inglaterra, abrazando definitivamente la causa del protestantismo.
La escena recoge dos acciones y un milagro de San Pablo narrados en el libro de los ‘Hechos de los Apóstoles’, capítulos XIX y XX: la quema de los libros paganos, la evangelización de un grupo de fieles y el milagro de la resurrección del joven Eutico.
Para Enrique VIII, los tapices con oro eran la encarnación de su imagen real, símbolo de la realeza y el poder de los Tudor; suponían mucho más que un mero adorno, y figuraban como apreciadas obras de arte, llegando a costar tanto como un buque de guerra y siempre por delante de otras manifestaciones artísticas como pinturas y esculturas.
Esta obra se podrá visitar en el Mubam desde mañana, 11 de junio, hasta el 7 de septiembre, en horario de 10.00 a 14.00 horas y 17.00 a 20.00 horas de martes a viernes; los sábados de 11.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas; y los domingos de 11.00 a 14.00 horas.