Redacción. Madrid y México comparten un pasado común y un futuro unido a las pujantes relaciones económicas. Las empresas españolas están presentes en el país sudamericano en importantes sectores como comunicaciones, energía, finanzas, turismo e industria. “El mundo económico mira a México como un excelente socio para los negocios, como corresponde a una de las economías más abiertas del planeta”. Así concluía la alcaldesa Ana Botella su discurso en la entrega de llaves al presidente de México, Enrique Peña Nieto, durante su visita oficial a España.
La alcaldesa destacó en la entrega de Llaves que México y Madrid seguirán encontrando frecuentes ocasiones de cooperación gracias a las prioridades del Ayuntamiento, dirigidas a la cohesión social, la calidad de vida y la creación de un entorno que, además de garantizar la seguridad jurídica, atraiga la inversión extranjera, propicie la colaboración público-privada y facilite el dinamismo de los jóvenes emprendedores.
Madrid acogió ya en 2012 el Foro Iberoamericano de Gobiernos Locales, y ahora Ciudad de México recoge el testigo celebrando la novena edición el próximo mes de noviembre. “Se trata –afirmó la alcaldesa– de una nueva experiencia compartida en la que poder avanzar en el esfuerzo por acercar a nuestros municipios y desarrollar iniciativas concretas”. En este sentido, Botella recordó la propuesta madrileña para la creación de una Red Iberoamericana de Ciudades Culturales.
Personas e instituciones unidas
En su discurso, Ana Botella nombró a mexicanos ilustres como Alfonso Reyes, Octavio Paz, Carlos Fuentes, Sergio Pitol, José Emilio Pacheco y Elena Poniatowska. Pero detrás de las personas están las instituciones fomentando vínculos entre sus países. Ciudad de México y Madrid se encuentran vinculadas a través del hermanamiento múltiple y solidario que dio carta de naturaleza a la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI). La alcaldesa recordó que este año se celebra el centenario del nacimiento del Premio Nobel de Literatura en 1990, Octavio Paz, quien apuntó que “decir lengua es decir civilización: comunidad de valores, símbolos, usos, creencias, visiones, preguntas sobre el pasado, el presente y el porvenir”.
Dos Cibeles. Madrid recuerda a Méjico en sus calles como Amado Nervo y en sus esculturas como las de sor Juana Inés de la Cruz, el Cura Hidalgo y el Presidente Lázaro Cárdenas, el maestro Agustín Lara o el cantante Pedro Vargas.
México lo devuelve luciendo otra Cibeles en los propios «Campos Elíseos» del Paseo de la Reforma, en Ciudad de México, y teniendo muchos «Madrid» en los Estados de Colima, Durango, Guanajuato y Tabasco. “Mexicanos y españoles –afirmó la alcaldesa– hemos aprendido a apreciar todo lo que de valioso tiene nuestra Historia común. Hemos logrado reconocer juntos aquello que de singular tiene nuestro pasado”.