Retrato de Miguel de Cervantes.
Redacción. El georradar dirigido por el director de la empresa Falcon High Tech, Luis Avial, ha confirmado la existencia de una treintena de nichos situados en la cripta de la iglesia de las Trinitarias, que contienen restos óseos en su interior. Sería esta la primera zona a inspeccionar en una hipotética segunda fase del proyecto de búsqueda de los restos de Miguel de Cervantes.
Esta técnica no invasiva ha detectado hasta cinco zonas en el convento de las Trinitarias con posibles enterramientos. Avial ha explicado que la cripta es mucho mayor de lo que se esperaban antes de la entrada del georradar: cuenta con nichos en cuatro alturas y se distribuye en 4,80 metros de altura, 6 metros de ancho y entre 12 y 15 metros de largo. Es una obra «de proporciones muy grandes, desproporcionada según el edificio que está encima», según Luis Avial.
Los investigadores –el historiador Fernando Prado, el antropólogo Francisco Etxeberria, y Luis Avial– han defendido en una multitudinaria rueda de prensa que lo «razonable» pasa por considerar que, de haberse exhumado los restos de Cervantes por las obras llevadas a cabo en la iglesia, se hubieran depositado en alguno de esos nichos.
Avial, por su parte, ha remarcado la importancia del segundo punto o anomalía encontrado por el georradar en esa especie de «mapa del tesoro» dibujado, con enterramientos en sentido este-oeste cercanos a la cripta y que se encontrarían «pegados a la Inmaculada». Se trata de un punto en la nave junto al crucero.
Análisis desde la cripta. La segunda fase supondrá un análisis in situ con criterios arqueológicos y antropológicos. Se llevará a cabo en la cripta y en ella trabajará durante una semana un equipo de diez especialistas, procedentes de universidades como la Complutense, la Universidad del País Vasco, la de Granada o el Instituto de Medicina Legal de Galicia.
Sería un trabajo «poco intervencionista», en palabras de Etxeberria, ya que se accede a la cripta a través de un pasillo procedente de la sacristía. Los profesionales podrían determinar en ese mismo espacio edades y sexo de las personas allí enterradas.
Se buscarán en la cripta los restos que pudieran ligarse sin duda a Cervantes, esto es, los huesos de un varón de unos 60 años, prácticamente desdentado, con una atrofia en su mano izquierda por las heridas causadas en la batalla de Lepanto, la misma que le dejó secuelas en el pecho por impactos de arcabuz.
Deno encontrarse entre la treintena de nichos de la cripta, esta segunda fase pasaría a un plan b, que implicaría una «intervención quirúrgica» en la iglesia gracias a los datos obtenidos por el georradar. «Aunque lo más lógico es que esté en la cripta», ha opinado el forense.
Cuándo y cuánto. Preguntados sobre cuándo arrancará esa segunda fase y cuánto costaría, Etxeberria ha manifestado que no pueden poner fecha ya que dependen de la autorización de la Comunidad –la iglesia es Bien de Interés Cultural (BIC)–, el visto bueno del Ayuntamiento, sin olvidar al Arzobispado debido a que en el convento viven monjas de clausura.
Sobre si las monjas podrían poner pegas a una posible intervención en el edificio, Avial ha asegurado que la relación con ellas es «exquisita» y que no le consta que se opusieran. El forense ha apostillado que esto «se resuelve con diálogo». Este lunes la presentación, con power point incluido, llegará al convento mientras que el Arzobispado ya está en posesión del informe elaborado por los investigadores.
Por otro lado, la financiación está asegurada por parte del Ayuntamiento. Sin concretar a cuánto ascendería, la alcaldesa, Ana Botella, ha tomado la palabra para señalar que «habrá financiación por parte del Ayuntamiento en esa fase».
Se sabrá en 2014. Lo que tienen claro desde el equipo de investigación es que se podrá saber si los restos de Cervantes descansan en el centro de Madrid durante este 2014. «No nos dilataremos en varios años, se puede hacer en meses», ha asegurado el forense Etxeberria.
El proyecto podría tener una tercera fase, la de cotejo en laboratorio. En este momento, como ha apuntado Francisco Etxeberria, ya hay hasta tres laboratorios en España interesados en hacer los análisis llegado el caso. En ese punto habría que tener en cuenta que una hermana del escritor está enterrada en Alcalá de Henares.
En la presentación en el Palacio de Cibeles de los datos obtenidos por el gerorradar entre el 28 y el 30 de abril se ha recordado que, según diversas fuentes bibliográficas, los restos de Miguel de Cervantes fueron inhumados en 1616 y que permanecerían en el mismo edificio a pesar de las obras realizadas en él a lo largo del tiempo.
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