Redacción. La Policía Nacional intervino en la tarde del 6 de junio una granada de mortero hallada en el interior de un domicilio de la calle Isabel La Católica de Santander por su nuevo dueño.
Sobre las 19.30 horas, el hombre, que accedió dicho día al piso, llamó al 091 para informar de que se había encontrado una especie de «obús» depositado en el suelo de una de las habitaciones.
Agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana, del Equipo de Desactivación de Explosivos y de la Policía Científica se personaron en el lugar y activaron el protocolo establecido para este tipo de actuaciones.
Así, adoptaron las medidas de seguridad pertinentes para retirar el artefacto, que fue trasladado a la Jefatura Superior de la Policía Nacional para su posterior estudio.
Este tipo de artefactos, procedentes y ‘heredados’ la mayor parte de ellos de la Guerra Civil española, pueden resultar peligrosos ya que de contener explosivos, debido a su antigüedad -entre 75 y 80 años- los elementos de seguridad pueden estar deteriorados, debido al tiempo transcurrido y a una deficiente conservación.