Redacción. El ambiente romero ya se palpa en El Rocío, una pequeña aldea en Almonte, provincia de Huelva, donde la devoción a la Blanca Paloma -como se conoce popularmente a la Virgen del Rocío- congrega desde el siglo XVII a peregrinos de todo el mundo.
La Pontificia, Real e Ilustre Hermandad Matriz de Almonte es la máxima representante del movimiento rociero, la que organiza y preside todos los actos. A raíz de ésta, con el paso de los años, fueron naciendo hermandades filiales hasta alcanzar, a día de hoy, la friolera de 114, la mayoría de las cuales se asientan en Andalucía, aunque también lo hacen en Madrid, Valencia, Cataluña, Extremadura, Baleares, Canarias, Ceuta, Murcia, Castilla La Mancha y hasta en Bruselas.
Durante días, hermanos de las filiales peregrinan andando, a caballo, el carretas y charrés hasta alcanzar El Rocío, que se encuentra a los pies de las marismas onubenses. Este 2014, la romería se celebra del 6 al 9 de junio, siendo este día 7 cuando todas las hermandades rocieras finalicen su recorrido por los caminos. Las últimas en llegar serán la de Villamanrique de la Condesa, la filial más antigua; Alcalá de Guadaíra, Bormujos, Espartinas, Sanlúcar la Mayor, Triana, las Cabezas de San Juan, Puente Genil, Sevilla-El Salvador, Villanueva del Ariscal, Jerez de la Frontera, Los Palacios y Villafranca, Écija, Osuna, Sevilla-Sur y, por último, a las 17.00 horas aproximadamente, El Cerro del Águila.
Sin embargo, existe un dicho popular que asegura que «El Rocío no comienza hasta que no entra Huelva». Se refiere a la Hermandad filial de Huelva, cuya comitiva está formada por 8.000 personas. Este gran momento de la romería tuvo lugar sobre las 22.30 horas de este viernes, 6 de junio. Al grito de ‘¡Huelva! ¡Huelva! ¡Huelva!’, la filial onubense hacía su entrada en el conocido como Barrio de las Gallinas, con su Simpecado, que además este año conmemora el 75º aniversario de su bendición.
Programación. En la tarde del viernes del Rocío, desde el año 2013, comienza la Solemne Recepción de Hermandades por parte de la Matriz de Almonte ante la puerta mayor del santuario de la Blanca Paloma. Así pues, este 6 de junio, en este primer día de presentaciones, fueron las hermandades Castrense, Chipiona, Chiclana de la Frontera, Cornellá, San Antonio de Portmany, Pozuelo de Alarcón, Morón de la Frontera, Palomares del Río, San Fernando, Mairena del Aljarafe, Palma de Mallorca, Guadix, Alcalá de Henares, Alicante, Escacena del Campo, Estepona, Bruselas, Arcos de la Frontera, Tomares, Manzanilla, Murcia, La Algaba, Chucena, Badajoz, Ronda, Alcalá la Real, Priego, Málaga la Caleta, Niebla, Sevilla Macarena, Carmona y Mairena del Alcor las que desfilaron ante los representantes de la Matriz.
Este sábado, 7 de junio, tras la misa de las 11.00 horas, continuará la recepción y, al dar la medianoche, se iniciará el conocido como rosario procesional de Almonte, en el que los devotos recorren la aldea rezando la popular plegaria.
La romería continúa con la Solemne Misa de Pentecostés en la mañana del domingo, 8 de junio, a las 10.00 horas en la plaza del Real, la cual será presidida por el obispo de Huelva, José Vilaplana Blasco, siendo concelebrantes los capellanes de las hermandades, las cuales asisten con sus simpecados e insignias a este solemne acto.
En la tarde del domingo se celebrará la Misa de Tamborileros, Carreteros y Coheteros y, de nuevo al dar la medianoche, rezo del santo rosario, aunque éste será más especial pues será presidido por la Hermandad Matriz y en él participarán todas las filiales con sus simpecados e insignias, procesionando por las calles de la aldea.
En la madrugada del domingo al lunes, un año más los peregrinos asistirán al conocido como ‘Salto de la Reja’, momento en el que la Virgen ‘llama’ a sus hijos de Almonte para que la saquen el procesión y así poder estar cerca de su pueblo. Como siempre, nunca se sabe la hora en que la Blanca Paloma comenzará su recorrido ya que, como marca la tradición y argumentan los almonteños, será «cuando Ella quiera».
La romería culminará en la mañana del 9 de junio, una vez se recoja la imagen -instante que tampoco tiene una hora fijada-, con el rezo de la Salve para despedir a la Reina de las Marismas hasta el próximo Rocío.