Redacción. El Rey Juan Carlos ha presidido en la tarde de este 4 de junio por última vez como monarca una corrida de toros en Madrid, la corrida extraordinaria de la Beneficencia que se ha celebrado en la plaza de toros de Las Ventas. El coso madrileño ha recibido y ha despedido al monarca con sendas ovaciones de los tendidos puestos en pie.
El diestro madrileño Julián López ‘El Juli’ abría el festejo, con seis toros de la ganadería Alcurrucén, y en el que compartía cartel con Iván Fandiño y Talavante. ‘El Juli’ ha dedicado al Rey la faena del primer toro de su lote, al que le ha arrancado además la única oreja de la tarde: «Majestad, por ayer, por hoy y por siempre, por dignificar nuestra fiesta».
El extremeño Alejandro Talavante ha querido también tener este mismo gesto con el monarca en su primer toro y le ha dicho: «Va por usted».
Terminada la corrida, y una vez que los diestros habían abandonado la plaza, el público ha vuelto a dedicar un fuerte aplauso al Rey antes de que éste abandonase el palco real para saludar a los tres matadores que han protagonizado la corrida, como suele ser habitual.
Bienvenida. El Rey ha llegado a la plaza sobre las 18.40 horas y ha saludado a las autoridades que le esperaban, el ministro de Educación, José Ignacio Wert, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y la alcaldesa de la capital, Ana Botella, entre otros.
A las 19.00 horas, Don Juan Carlos ha aparecido en el palco real y la banda de la plaza ha comenzado a interpretar el himno nacional, como siempre que Don Juan Carlos preside el festejo desde el palco. Sin embargo, apenas se han escuchado los primeros compases ya que los espectadores de todos los tendidos han irrumpido en un fuerte aplauso al Rey puestos en pie.
A continuación, se ha iniciado el paseillo de los diestros Julián López ‘El Juli’, Iván Fandiño y Alejandro Talavante con toros de Alcurrucén. El Rey, gran aficionado a la lidia, ha presidido en bastantes ocasiones a lo largo de los últimos años esta Corrida Extraordinaria de la Beneficencia y siempre desde el palco real, aunque acostumbra en otras ocasiones a asistir a las corridas desde la barrera.
