Teruel muestra la historia de sus amantes para convertirse en destino romántico

Mausoleo de los amantes en la iglesia de San Pedro de Teruel. /Foto: www.wikipedia.org.
Mausoleo de los Amantes en la iglesia de San Pedro de Teruel. /Foto: www.wikipedia.org.

C.N. La concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Teruel ha editado un nuevo plano turístico de la ciudad encabezado por la imagen de Teruel como Ciudad del Amor para mostrar el origen y el porqué de que la capital sea un destino romántico y resaltar los valores del turismo de interior.

Hasta el momento se han realizado 50.000 ejemplares, con dibujos del ilustrador turolense Iker Mateo, que empezaron a distribuirse el pasado 16 de abril -con motivo de la celebración de la Semana Santa y aprovechando la llegada de numerosos turistas a la capital- en hoteles y en las Oficinas de Turismo de la ciudad (la municipal y la del Gobierno de Aragón en la calle San Francisco). Del mismo modo, el folleto se utilizará en las actuaciones promocionales que el Ayuntamiento realice en el exterior.

El nuevo plano incluye referencias a los principales monumentos de la ciudad, museos, cerámica de Teruel, la historia de los Amantes, Dinópolis, fiestas, relación de alojamientos y restaurantes, incluidos los que se han inaugurado recientemente, y teléfonos de interés. La ciudad busca también darse a conocer como destino turístico de interior no solo para el mercado nacional sino además tener una proyección internacional, por ello el plano cuenta con información en castellano y en inglés.

¿Quiénes eran los amantes de Teruel?. La historia de amor de los jóvenes turolenses Isabel de Segura y Diego de Marcilla, los Amantes de Teruel, se remonta al siglo XIII. Él, era el segundo hijo varón de su familia, y por tanto, no tenía derechos de herencia; mientras que ella, era hija única de una de las casas más ricas de la ciudad. Bajo estas condiciones, su amor solo podía culminar si el joven era capaz de lograr las riquezas suficientes como para aportar una dote acorde a las demandas de la familia de Isabel. Así, el padre de Isabel le concedió a Diego un plazo de cinco años para tal fin, y éste se unió como soldado de fortuna a las tropas cristianas que luchaban contra la invasión musulmana con la promesa de volver rico. Mientras, Isabel aguardaba en Teruel, rechazando propuestas de matrimonio de muchos de los nobles de la ciudad y aplacando los deseos de su padre de que contrajera matrimonio cuanto antes.

Pasado el plazo dado, y sin noticias de Diego, Isabel contrajo matrimonio, sin saber que Diego llegaría al día siguiente a la ciudad repleto de riquezas. Al saber que su amada ya había sido desposada por otro, Diego tan sólo se atrevió a entrar en los aposentos de los recién casados para pedirle a su amada un primer y último beso. Ella se lo negó, dada su condición de mujer casada, y él, ante tal desprecio, cayó muerto. Al día siguiente, en los funerales de Diego y consciente de su desgracia, Isabel se acercó al cuerpo sin vida de su amado y, como reza la tradición, «le dio en muerte el beso que le había negado en vida» para, inmediatamente, morir al lado de su amor. Conocida su historia, los restos de los amantes fueron enterrados juntos en una de las capillas de la Iglesia de San Pedro.

En 1555, en el transcurso de unas obras llevadas a cabo en la citada iglesia, aparecieron los cuerpos de dos jóvenes que, enterrados juntos, inmediatamente fueron considerados por la tradición popular como los restos de los Amantes de Teruel. Hubo que esperar hasta 1619 para que, gracias al hallazgo de un documento fechado en el siglo XIV y titulado «historia de los Amantes de Teruel», la tradición popular se convirtiera en historia y se confirmaran tanto los hechos, como la identidad de los cuerpos hallados.

Bodas de Isabel de Segura. / Foto: www.redaragon.com.
Bodas de Isabel de Segura. / Foto: www.redaragon.com.

En la actualidad, los restos de los Amantes de Teruel son honrados en el Mausoleo del mismo nombre, un espacio museístico y de interpretación anexo a la Iglesia de San Pedro en el que se analiza el contexto social y cultural de esta historia, además de dar cuenta de la extensa producción artística que ha generado la tradición amantista, inspiradora de escritores como Tirso de Molina o Juan Eugenio Hartzenbusch , músicos como Tomás Bretón o pintores como Muñoz Degraín.

Bodas de Isabel de Segura. Entorno al día de los enamorados y la tragedia de los Amantes, Teruel ha encontrado con las Bodas de la Isabel de Segura su fiesta más popular y conocida en toda España, fiesta declarada de Interés Turístico Regional. Una cuidada recreación histórica que involucra a más de 17.000 personas vestidas a modo medieval y 200 actores en la representación del drama, transforma por completo la ciudad, recreando los hechos tal y como fueron contados. La representación se rodea de mercados medievales, espectáculos de animación en la calle, danzas, torneos, conciertos, espectáculos taurinos y hasta una multitudinaria invitación al beso bajo un estruendo de tambores en homenaje a los célebres amantes, a modo de clausura.

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