Redacción. Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo especializado en robos en viviendas y comercios en una operación que se ha saldado con tres detenidos en Murcia, dos procedentes de Albania y el otro individuo de nacionalidad rumana aunque de origen albanés, a los que se les imputan presuntamente hasta el momento siete delitos de robo con fuerza.
Tras drenar un tramo del trasvase Tajo-Segura cercano a estos zulos, los investigadores han hallado varias cajas fuertes y registradoras fracturadas, piezas de máquinas tragaperras y numerosas matrículas sustraídas o dobladas.
Los integrantes de este grupo criminal estaban especializados en cajas fuertes, máquinas recreativas y expendedoras. En uno de los robos que se les imputan, cometido en una venta de Pozo Aledo, lograron apoderarse de 2.000 euros que se encontraban en el interior de una caja fuerte que fracturaron mediante el uso de mazas y hachas.
Los robos eran perpetrados con gran especialización y muy metódicamente, utilizando numerosas medidas de seguridad para intentar eludir la acción policial. Así, cambiaban de vehículos en sus recorridos hasta en tres ocasiones para evitar ser detectados, empleando automóviles de gran cilindrada con matrículas dobladas, es decir, con números de matrículas correspondientes a otros vehículos de igual marca y características.
Las investigaciones han permitido a los agentes identificar y localizar a tres integrantes del grupo, a quienes han arrestado en Murcia como presuntos responsables de un delito de pertenencia a grupo criminal, siete delitos de robo con fuerza en las cosas, tres delitos de resistencia y desobediencia, un delito de atentado a agente de la autoridad y dos más de falsificación de documentos.
Además, los investigadores han practicado dos registros domiciliarios en Mazarrón y en Murcia capital y se han incautado de cuatro vehículos y gran cantidad de herramientas como hachas, palanquetas, patas de cabra, equipos de transmisiones y inhibidores que se encontraban escondidos en varios zulos en una zona rural.
Posteriormente, se ha drenado un tramo del cauce del trasvase Tajo-Segura que pasa a escasos metros de los zulos donde se han recuperado varias cajas fuertes y registradoras fracturadas, una gran cantidad de componentes electrónicos de máquinas tragaperras y ruletas, así como numerosas matrículas sustraídas o dobladas.
Estas matrículas podrían haber sido utilizadas para la comisión de hechos delictivos, habiendo sido troceadas para dificultar su identificación y localización.
La operación ha sido llevada a cabo, de manera conjunta, por el Grupo de Crimen Organizado de la Jefatura Superior de Policía Nacional de Murcia y el Grupo I de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta Central de la Comisaría General de Policía Judicial.