Redacción. Un estudio realizado por el Grupo de Estudio del Comportamiento Animal y Humano de la Universidad Complutense de Madrid sobre cognición animal, en el que ha participado el Oceanogràfic de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, ha demostrado que las habilidades matemáticas en los mamíferos marinos son al menos comparables a las que poseen los primates superiores.
Se trata de la primera vez que se realiza una investigación de este tipo con estas especies. El estudio de las capacidades matemáticas en este grupo zoológico ofrece información novedosa sobre el alcance y los procesos que subyacen a dicha capacidad, y contribuye a incrementar el conocimiento sobre los procesos evolutivos que han dado lugar al origen de la capacidad de cognición numérica en todo el reino animal, incluyendo a los humanos.
El experimento consistió en ofrecer a cada animal la opción de elegir entre dos bandejas separadas con cantidades diferentes de pescado. En todos los casos los animales escogían una bandeja discriminando las cantidades mediante el empleo de la vista. En el caso de la beluga se realizó con las bandejas cubiertas, lo que permitió que el animal se apoyara en el empleo de la ecolocalización, el biosonar que utilizan tanto los delfines como los murciélagos.
La diferencia podría estar en la memoria. Durante el estudio, los científicos también han encontrado algunas diferencias en la manera de estimar cantidades de los cetáceos respecto a la mayoría de los otros animales hasta ahora estudiados. Así, el león marino utiliza mecanismos de comparación de cantidades grosso modo, mientras que en el caso del delfín y la beluga parece que el mecanismo utilizado estuviera más relacionado con la estimación del número exacto de pescados presentes en cada una de las bandejas.
Una posible explicación de esta diferencia radica en la gran memoria que parecen tener estos animales que, al igual que ocurre con los elefantes, les permite almacenar más «archivos» de objetos que al resto de las otras especies estudiadas. Las demandas propias del medio acuático podrían haberlos dotado de un modo de procesamiento cognitivo singular y eficaz.
Los resultados de estos estudios realizados en el león marino y en la beluga se han publicado en dos revistas científicas prestigiosas: Animal Cognition y Behavioural Processes.