Redacción. Un estudio internacional con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha determinado el papel estabilizador de un conocido antioxidante del metabolismo celular, el glutatión (GSH), para combatir las enfermedades provocadas por enterovirus, frente a los que no existen tratamientos antivirales.
Esta familia de patógenos es origen de múltiples enfermedades tanto en animales como en humanos -tales como la meningitis aséptica, miocarditis y conjuntivitis hemorrágica– y, según los resultados del estudio publicado en la revista ‘PLOS Pathogens’, este antioxidante participa en su morfogénesis o formación ordenada y escalonada de nuevas partículas virales.
«Aunque estudios previos habían puesto de manifiesto que el GSH jugaba un papel importante en la morfogénesis de los enterovirus, el mecanismo de acción era desconocido», según ha explicado María Jesús Pérez-Pérez, investigadora del Instituto de Química Médica del CSIC.
Sin embargo, con este trabajo se ha esclarecido que el GSH interacciona con los precursores de la cápsida viral, es decir, la cubierta que protege el material genético del virus, favoreciendo el ensamblaje y la construcción de nuevas partículas infectivas. «A corto plazo, la investigación pasará por estudiar si los fenómenos observados son de aplicación a otros virus, y a más largo plazo se podría abordar la implicación de GSH en la resistencia a ciertos agentes terapéuticos», añade la investigadora.
Junto a los investigadores del CSIC también han participado grupos de investigación del Rega Institute for Medical Research (Bélgica), Université libre de Bruselas (Bélgica), Universiteit Utrecht (Paises Bajos), Radboud Universiteit Nijmegen (Paises Bajos) y Stony Brook University (Estados Unidos).