Investigadores de Valencia desarrollan un secador solar para reducir la malnutrición infantil en Burkina Faso

El invento contribuirá a combatir la malnutrición.
El invento contribuirá a combatir la malnutrición.
El invento contribuirá a combatir la malnutrición.

Redacción. Un equipo formado por investigadores y personal de la Universitat Politècnica de València (UPV) y del Hospital Universitari i Politècnic La Fe está trabajando en un proyecto -que incluye avances como un secador solar de bajo coste y un generador de calor– cuyo objetivo fundamental es contribuir a reducir la malnutrición infantil y la inseguridad alimentaria en Gaoua, una pequeña ciudad situada en el sur de Burkina Faso, informan los responsables de la iniciativa.

El proyecto se está llevando a cabo con la colaboración de la Association pour la Promotion Féminine de Gaoua (APFG), agrupación local con una amplia trayectoria para la formación de las mujeres de la zona.

Según explica Daniel Vidal, investigador del Instituto de Ingeniería de Alimentos para el Desarrollo de la UPV, al terminar el periodo de lactancia materna los niños son alimentados con productos de valor nutricional bajo o muy desequilibrado, que les causan graves problemas de salud y afectan significativamente a su desarrollo.

«La alimentación de los niños en esta etapa se basa en papillas muy deficitarias nutricionalmente; su componente fundamental es el mijo, un alimento que tiene sus propiedades pero que no es equilibrado nutricionalmente y eso repercute tanto en esa etapa infantil como a lo largo de toda de su vida», añade Vidal a través de un comunicado.

Para paliar este déficit, el equipo de la UPV ha puesto en marcha diferentes iniciativas. Entre ellas, ha instalado un secador solar de bajo coste y un generador de calor, diseñado desde el Instituto de Ingeniería de Alimentos para el Desarrollo y el Departamento de Ingeniería Eléctrica.

Estos equipos ayudarán en la preparación de los alimentos destinados a los niños de corta edad o con problemas gastrointestinales. «Ahora estamos evaluando el uso de otras materias primas de la zona para estabilizarlas, secarlas con los equipos diseñados desde la universidad y envasarlas de cara a su utilización para la elaboración de papillas más equilibradas nutricionalmente, hacer conservas, etc.», apunta Daniel Vidal.

Formación. Asimismo, los investigadores de la UPV trabajan también en la formación de un grupo de mujeres de la APFG, a las que busca dotar de los conocimientos y recursos materiales necesarios para aplicar técnicas sencillas de manipulación, transformación y conservación a productos agroalimentarios disponibles en la región.

«Se trata de que la población local sea capaz de elaborar alimentos deshidratados y conservas caseras, para la alimentación de sus propias familias y para incrementar sus ingresos, mejorando así su calidad de vida», concluye Daniel Vidal.

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