



Redacción. El Tesoro público español lanzará esta semana su primera emisión de bonos ligados a la inflación europea. En este caso, el Tesoro intentará colocar bonos a diez años con vencimiento a 2024, y estarán ligados al Índice de Precios al Consumo armonizado excluido el tabaco, publicado por Eurostat.
Los bonos europeos ligados a la inflación se diferencian de los bonos nominales en que su principal evoluciona según el Índice de Precios al Consumo Armonizado (IPCA), excluido el tabaco. A diferencia de un bono nominal, que todos los años paga un cupón fijo, el bono ligado a la inflación va creciendo porque el principal aumenta con la inflación.
En la fecha de vencimiento del bono, el Tesoro devuelve el principal revalorizado con la inflación acumulada. La referencia utilizada en cada pago de cupón es el IPCA entre dos y tres meses antes, según la fecha de pago del cupón.
Economía ha explicado que ha elegido este momento porque la inversión es más atractiva, dado el perfil de estacionalidad de la inflación y los flujos entre emisores e inversores actuales en este mercado.
Además, la prima de riesgo se mueve ahora en el entorno de los 140 puntos, con una rentabilidad por debajo del 3%, lo que ha permitido al Tesoro emitir gran cantidad de lo previsto en la estrategia de 2013 y ofrecer a los intereses los intereses más bajos de la historia en algunas ocasiones.
Así, desde el comienzo del año el Tesoro ha captado 62.307 millones, el 46,7% de la previsión de emisión de 2014. El coste medio a la emisión a 30 de abril pasado es del 2,01%, por debajo del 2,45% de cierre del pasado año.