Redacción. Un grupo investigadores pertenecientes al Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN) y al Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla, ambos del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), han estudiado las bacterias causantes del deterioro de las pinturas murales de dos tumbas etruscas para establecer la mejor forma de conservarlas.
Los científicos han estudiado, concretamente, la Tomba della Scimmia y la Tomba del Colle, ambas del siglo V antes de Cristo, que se encuentran en Chiusi, Italia, donde han analizado las colonizaciones bacterianas que afectan los murales decorativos.
El investigador del MNCN Sergio Sánchez-Moral ha explicado que «hasta ahora había poca información sobre el biodeterioro de las pinturas murales y, por lo tanto, era difícil establecer las pautas para solucionar el problema».
La investigación ha demostrado cómo las características del suelo que cubre las tumbas afectan directamente al tipo de colonización bacteriana. Así, en la Tomba della Scimmia, cubierta por tierras de labor, se identificaron mayoritariamente bacterias de las especies Nocardia y Pseudonocardia, cuya aparición está relacionada con la presencia de materia orgánica en el suelo, mientras que en la Tomba del Colle, situada a poco más de un kilómetro de la anterior, las bacterias que predominan son del orden Rhizobiales, que están relacionadas con las raíces de la vegetación que cubre la zona.
Las pinturas de ambas tumbas fueron restauradas en los años 90 y en el 2000 pero las condiciones ambientales han favorecido la rápida recolonización de las pinturas.