La mayoría de la gente no cumple sus metas porque no posee un sistema que les guie para poder alcanzarlos. Por ejemplo, si los deseos se basan más a la parte económica, (un coche, una casa, un viaje, un emprendimiento), una opción para hacerlos realidad es por medio de créditos rápidos, que permitan el acceso a dinero fácil, para pagar en cuotas pautadas con anterioridad en un lapso corto. Lo importante es obtener la metodología para poder cumplirlos, una meta solo será alcanzable en la medida que se planee y organice la forma de llevarlo a la realidad.
Lo primero a definir es el objetivo, concretarlo con detalle, lo que lleva a quererlo y lo que se sentirá al cumplirlo. Aunque no parezca importante, la parte subjetiva es fundamental en estos casos; si la motivación para cumplirlo no es lo suficientemente fuerte, o no viene por los motivos correctos, al primer obstáculo se renunciara a la meta.
Lo segundo es fijar en forma mesurable tu deseo. Ya sea adquirir una casa, comprar un vehículo o adelgazar cinco kilos en seis meses. Un objetivo ambiguo evita ser alcanzable. Lo cual es el tercer consejo a tomar en cuenta, éste debe ser probable y posible, por ejemplo: ganar un billón de euros en un año es poco probable y la imposibilidad del mismo, ocasiona que la motivación disminuya.
Por último, es imperativo pautar un límite de tiempo para cumplirlo, los sueños no tienen restricción temporal, y el algún día puede volverse eterno. Las metas deben conllevar plazos definidos para hacerse realidad.
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