Redacción. La Ertzaintza ha hallado este domingo, 8 de junio, en un domicilio de Barakaldo (Vizcaya) tres cadáveres de los miembros de una familia, en concreto los dos padres y un hijo, con evidentes signos de muerte violencia.
Los primeros indicios apuntan a que el suceso se debe a que el hijo, un Policía Municipal, habría matado a sus padres y posteriormente se habría quitado la vida. El Ayuntamiento de Bilbao ha lamentado estas muertes y ha confirmado que una de ellas es un agente de la Policía Municipal.
Un portavoz de la Ertzaintza ha especificado que el suceso ha ocurrido poco antes de las seis de la tarde en el domicilio familiar situado en la calle La Bondad.
Una persona llamó alertada ante la falta de respuesta de los tres miembros de la familia y una patrulla de la Ertzaintza accedió a la vivienda después de que los bomberos derribaran la puerta, hallando en su interior los cadáveres de estos tres miembros de la misma familia con evidentes signos de violencia. En concreto, se trata de un hombre de 51 años y de sus padres, ambos de unos 80.
La Ertzaintza descarta que haya más personas involucradas en este suceso y ha abierto una investigación para determinar las causas de estas tres muertes.
Los tres cuerpos sin vida se encuentran en el Instituto de Medicina Legal de Bilbao, a la espera de que les sea practicada la autopsia, según fuentes del Departamento vasco de Seguridad.
Según han manifestado vecinos del inmueble, el agente de la Policía municipal, Iñaki L., acudía casi diariamente al domicilio de sus padres, para atenderles, ya que se encontraban en un estado de salud delicado. Aunque el matrimonio era natural de Presarás de Vilasantar (A Coruña), residía en la localidad desde la década de los 60.
«El padre sufría vértigos y se encontraba en rehabilitación, y la mujer había sufrido un ictus. No podía hablar, pero entendía todo», ha explicado uno de los vecinos.
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